Me quiero mucho, poquito, nada…

Siempre me he preguntado: si yo no me quiero, ni me aprecio, ni veo nada bueno conmigo, como puedo querer o apreciar a otros?

Cuando niña leí textos religiosos, en ellos trataban de enseñar que teníamos que amar al prójimo como a nosotros mismos, una enseñanza que a pesar de mis esfuerzos, nunca lograba.

Con el tiempo me di cuenta que, en la base de todas mis vivencias, sufrimientos y dramas, estaba eso: que yo no sabía quererme ni apreciarme ni un poco siquiera.

Y cuando digo que esta falta de amor a uno mismo es la base de las adicciones, es que esta en el fondo de todos los hábitos auto-destructivos, de las depresiones y las demás formas de demostrarnos que hay algo, con nosotros mismos, que está mal, yo en lo personal solo me hice adicta al chocolate y me mordía los dedos…si los dedos no las uñas aunque estas igual sufrían los efectos, a decir verdad hasta el día de hoy tengo grandes recaídas.

Como personas aprendemos muchas cosas en el transcurso de nuestra vida, nos enseñan a caminar, hablar, vestirnos y así sucesivamente, pero porque no nos enseñaron a querernos, por qué nosotros no les enseñamos a los niños a quererse.

Siempre esperamos que el amor y la incondicionalidad, el cariño vengan de afuera: de la familia, de la pareja, de los amigos, etc. Pero, ¡y nosotros!

Hace poco leí un texto relacionado con la depresión, por ello surgió esta necesidad de conversar sobre como quererse. Es ese texto hablaba como uno trata de entregar cariño, amor de manera incondicional, pero llegamos a tal extremo que en el camino de entregar amor nos perdemos, ya que esperamos recibir a cambio lo mismo que entregamos…eso ya no es se incondicional, cierto?

Es muy importante que aprendamos a querernos primero. Luego podremos amar a los demás en forma incondicional.

Entonces, tenemos que encontrar un balance entre lo que hacemos y lo que sentimos. Yo se que a muchos nos ensenaron que quererse a uno mismo es ser egoísta, pero eso no es más que una idea, una creencia que nos aleja de nuestro centro interno, que nos impide decirnos sí, y nos lleva a sentir que valemos tan poco que nos tiene mendigando un poquito de cariño, o nos lleva a anestesiarnos con tanta sustancia para no sentir.

Si todas esas conductas nos llevan a la autodestrucción, a la depresión, el consumo de sustancias dañinas para nuestro organismo, etc.

Pero sea lo que sea que utilices para escaparte de lo que sientes, es tiempo de encontrar ese amor internamente, y luego estaremos siempre conectados con una fuente inacabable de amor incondicional, para dar y compartir sin límites, sin necesidad de esperar recibir. Uno ya sabe por donde lleva el camino de la autodestrucción, entonces, te invito a encontrar ese cambio adentro.

Tal vez te preguntas: ¿Como aprendo a quererme? ¿Qué hago?, en la WEB como siempre encontré unas claves que encuentro muy interesantes, te invito a llevarlas a práctica:


- Cuando observes que la atención se va a todo lo externo y que empiezas a acelerar, estas ansioso, asustado, ahí PARA.

Mira dentro de ti, siente tu corazón.

- Cuando veas que tu cabeza empieza a pasarse las películas de lo que dijiste, o hiciste, o no hiciste, o habría, o tendría… PARA ALLÍ

Mira dentro de ti, siente tu corazón.

El tema es no perderte en lo que estás haciendo o lo que tu cabeza te está diciendo: tu verdad es mucho más profunda y está dentro de ti.

Hay que empezar a ejercitar ese musculo de la atención interna, y de ese modo lo comienzas a sentir.

Disfruta de las cosas pequeñas de la vida, se que para muchos suene hasta cursi, pero tomen un tiempo para observar el cielo, para respirar profundamente, para sonreír mientras camino, ¿aunque te miren raro?, que mas da SOY FELIZ y de seguro muchos sonreirán contigo

Estamos acostumbrados a escuchar lo que la mente dice todo el tiempo, como si esa fuera nuestra brújula, y la seguimos. Siempre esta llevándonos del pasado al futuro, recordando algún evento desafortunado, con temor, e intentando prevenir que aquello vuelva a suceder. Y nuestra atención va en esa dirección. Tenemos que encontrar un punto medio donde estemos presentes, en el momento presente, y actuemos desde un sentir claro que nos lleve a enfocarnos y utilizar todo el potencial disponible.

Vivir en el momento no significa que no planifiquemos nuestras vidas. Simplemente significa soltar las inquietudes y preocupaciones que nos impiden abrir nuestras alas y descubrir la libertad del vuelo.

Recuerda, no debes cambiar de un día para otro, pero paso a paso comenzaras a quererte un poco cada día, recuerden lo que escribí hace tiempo El Espejo, los espejos en cierto modo son mágicos, mírate al espejo ve lo feliz que eres, las cosas buenas que tienes, ¡estás vivo! y esa es razón suficiente para continuar. 

¡ME QUIERO MUCHO!

SONRIE, QUIERETE, ABRAZATE, ENTREGATE AMOR…SE FELIZ