Como muchas cosas que ocurren a nuestro alrededor,
la sociedad intenta "solamente" inculcar principios como el respeto al ser humano,
el sacrificio, el altruismo, la expresión de amor a los demás, el buen trato, la
comunicación, etc., estos principios ¡¡ ESTÁN BIEN!! aunque solo están dirigidos al cuidado de otros humanos...
La verdad es que esta ajetreada sociedad no tiene en cuenta el auto-respeto, el auto-amor; la auto-confianza y la auto-comunicación, o es dejada de lado...[RECUERDEN ES IMPORTANTE DECIR ¡ME QUIERO!]
La verdad es que esta ajetreada sociedad no tiene en cuenta el auto-respeto, el auto-amor; la auto-confianza y la auto-comunicación, o es dejada de lado...[RECUERDEN ES IMPORTANTE DECIR ¡ME QUIERO!]
Hemos adquirido la "virtud" de no querernos a nosotros mismos en público, se extiende únicamente a cuando estamos solos.
Al intentar
dejar afuera el egoísmo excesivo, no hemos dejado entrar el amor propio.
LEE BIEN:
Tienes el derecho a quererte y a no sentirte culpable por
ello, a disponer de tu tiempo, a descubrir tus gustos, a mimarte, a cuidarte y
a elegir.
Estamos demasiado orientados "hacia afuera"
(buscando la aprobación de los demás), olvida eso, solo te llevará a convertirte en una persona triste, deprimida hasta frustrada.
Las personas depresivas, por ejemplo, muestran esta
tendencia a confirmar lo malo. Si se consideran feas, descuidan su figura para
corroborar así su fealdad; si piensan que son poco inteligentes, fracasan en
los exámenes; si creen ser víctimas, juegan el papel de mártires o buscan el
castigo; etc. Esta manera de confirmar la auto-valoración negativa comportándose como si realmente fuera cierto, es muy común...demasiado!
¡PIENSA POSITIVO!
El amor empieza por casa.
Recuerda:
“Ten el valor de equivocarte”
Si fracasamos, decimos: "Dependió de mí"; si
logramos el éxito: "Fue pura suerte". ¿Qué clase de educación es
ésta, donde se nos enseña a hacernos responsables de lo malo y no de lo bueno?
El poeta Runbeck dijo alguna vez:
“La felicidad no es una
estación a la cual hay que llegar, sino una manera de viajar”.
Quizás la felicidad no esté en ser el mejor vendedor, la
mejor mamá, o el mejor hijo, sino en intentarlo
de manera honesta y tranquila, disfrutando mientras se transita hacia la meta.
Si te exiges mucho…es más fácil equivocarse y
auto-criticarte.
Si posees criterios demasiado estrictos, siempre tendrás la
sensación de insuficiencia. Tu organismo comenzará a segregar más adrenalina de
lo normal y la ansiedad interferirá con el rendimiento necesario para alcanzar
las metas. Entrarás al círculo vicioso de los que aspiran cada día más y tienen
cada día menos.
No temas
revisar, cambiar o modificar tus metas si ellas son fuente de sufrimiento, aunque a tus
vecinos no les guste.
Ser flexible
es, sin lugar a dudas, una virtud de las personas inteligentes.
Una meta no siempre se hace
para ser alcanzada, a menudo sirve simplemente como objetivo. Bruce
Lee
No vale la pena llegar a la
meta, si no se disfruta del viaje…por eso disfruta de tu viaje