La palabra es mágica.
La palabra es sagrada.
La palabra construye.
La palabra destruye.
Una palabra basta para hacer feliz a alguien. Una palabra basta para construir o destruir cualquier relación.
El crecimiento espiritual y de conciencia se basa en la disciplina de observar nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestros actos, con el fin de conocernos a nosotros mismos y de transformar nuestra vida a partir de cambios firmes y permanentes.
Lo primero es analizar ¿Lo que acabo de pensar, lo que acabo de decir, es una afirmación o una negación?
¿Mi pensamiento construye o destruye? ¿Es un si o un no?
Nos sorprenderá la cantidad de frases y pensamientos negativos que acumulamos durante el día, lamentándonos de cosas tan comunes y cotidianas, algunas intrascendentes o de sencilla solución…
Transforma tu pensamiento…por ejemplo: en vez de decir “tengo mal carácter”…no es mejor pensar “siempre estoy de buen humor”, o “tengo mala memoria” es diferente a decir “siempre recuerdo todo”, quizas no sea asi siempre pero se convertira en realidad recuerden estamos construyendo!!
Es posible que aún no te hayas dado cuenta de que tú atraes hacia ti la mayoría de cosas que te suceden, por ejemplo…frases como “qué raro estaba pensando en mi amigo Carlos, que no veía hace años, y me lo encontré en el centro”, “lo sabía tengo tan mala suerte que nunca encuentro donde estacionarme”…
¿Casualidad puede llamarse todo lo que te sucede a diario?
Casualidad significa “combinación de circunstancias imprevisibles e inevitables”…además se define como “la relación entre una causa y su efecto”
Es decir “nada puede existir sin una causa”, pensemos no podría ser esa causa tu mero pensamiento negativo?
Ahora los invito a leer un relato titulado “eco”
¿Te das cuenta, ahora, de lo poderosas que son nuestras palabras?
Ahora repasaremos las negaciones que decimos a diario y a plena conciencia intentaremos cambiarlas por frases que dicen lo mismo, pero pensadas en sentido positivo,
¿Cuántas veces al día decimos
Debemos tratar de darle un sentido positivo a nuestras frases.
Atraer a nuestra vida lo que deseamos: la abundancia, la felicidad, la salud y el éxito, es posible si nuestros pensamientos y nuestras palabras son afirmaciones. El universo recibe nuestros mensajes y nos devuelve lo que reverberamos.
OBSERVO MIS PALABRAS Y LAS DE LOS OTROS.
TRANSFORMO MI LENGUAJE.
TODO LO QUE DIGO SE REFLEJA Y SE MATERIALIZA.
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